Salida Fotográfica 61 ┇
Una de las experiencias más emocionantes y auténticas que he tenido fue fotografiar los carnavales en provincias. Los carnavales son celebraciones populares que se llevan a cabo en diferentes lugares del mundo, la energía, el colorido y la música son únicos, y cada provincia tiene su propia manera de celebrar.
Para un fotógrafo, los carnavales son un verdadero paraíso visual. Hay tanta actividad y tantos personajes interesantes para capturar en la cámara que nunca hay un momento aburrido. Desde las comparsas que desfilan por las calles, hasta los bailes de máscaras y las escenas cotidianas en los pueblos, hay tantas cosas interesantes para fotografiar.
En cada provincia, los carnavales tienen su propio encanto. Por ejemplo, en el distrito de Carquín, es conocido el Ño Carnavalón, la música, los personajes divertidos y extravagantes animan la celebración.
Además de la fotografía, lo que más me gusta de los carnavales es la gente. Es impresionante ver cómo todos se unen para celebrar y se divierten juntos sin importar la edad o la procedencia. También es una oportunidad para conocer la cultura y las tradiciones de diferentes regiones de mi país, lo que hace que mi trabajo sea aún más gratificante.
Por supuesto, los carnavales también pueden ser agotadores para un fotógrafo. Hay que estar preparado para caminar largas distancias, luchar contra las multitudes y trabajar en condiciones de luz complicadas. Pero, para mí, el desafío vale la pena por las imágenes únicas que puedo capturar.
En resumen, fotografiar los carnavales ha sido una de las experiencias más emocionantes y auténticas que he tenido como fotógrafo. Cada provincia tiene su propia manera de celebrar y cada carnaval es una oportunidad única para capturar momentos únicos e inolvidables. Si tienes la oportunidad de asistir a un carnaval en una provincia, te animo a que lo hagas, no te arrepentirás.
Para un fotógrafo, los carnavales son un verdadero paraíso visual. Hay tanta actividad y tantos personajes interesantes para capturar en la cámara que nunca hay un momento aburrido. Desde las comparsas que desfilan por las calles, hasta los bailes de máscaras y las escenas cotidianas en los pueblos, hay tantas cosas interesantes para fotografiar.
En cada provincia, los carnavales tienen su propio encanto. Por ejemplo, en el distrito de Carquín, es conocido el Ño Carnavalón, la música, los personajes divertidos y extravagantes animan la celebración.
Además de la fotografía, lo que más me gusta de los carnavales es la gente. Es impresionante ver cómo todos se unen para celebrar y se divierten juntos sin importar la edad o la procedencia. También es una oportunidad para conocer la cultura y las tradiciones de diferentes regiones de mi país, lo que hace que mi trabajo sea aún más gratificante.
Por supuesto, los carnavales también pueden ser agotadores para un fotógrafo. Hay que estar preparado para caminar largas distancias, luchar contra las multitudes y trabajar en condiciones de luz complicadas. Pero, para mí, el desafío vale la pena por las imágenes únicas que puedo capturar.
En resumen, fotografiar los carnavales ha sido una de las experiencias más emocionantes y auténticas que he tenido como fotógrafo. Cada provincia tiene su propia manera de celebrar y cada carnaval es una oportunidad única para capturar momentos únicos e inolvidables. Si tienes la oportunidad de asistir a un carnaval en una provincia, te animo a que lo hagas, no te arrepentirás.
Foto: Katia Obregón
Foto: Rubén Bernuy
Foto: Miguel Chumpitasi